Invitados por un intendente cuyo nombre es el dios tibetano de la
muerte, Juan y Melisa, titiriteros, buscan un pueblo perdido en la Patagonia para dar su función, mientras una nevada implacable va ocultando
toda huella de un posible camino. No hay certezas, ni de la ubicación
del poblado ni de qué o quién los condujo hasta este helado páramo
¿fue el tren de trocha angosta que recorre la meseta o fue quizás el
avión que se desplomó sobre el cerro cuyo nombre, Fuselaje, es eco
de ese accidente?