El General San Martín ha liberado Argentina, Chile y Perú; tal vez inicia su retiro sin saberlo. La tranquilidad después de la batalla lo encuentra reflexivo, refugiado frente al fuego, mientras afuera lo que queda de sus hombres se reúne. Las imágenes que convoca el fuego en la mente del General se suceden: los rostros de aquellos hombres y mujeres que lo dieron todo por la Libertad.