Un antropólogo viaja a La Puna a investigar a un personaje mítico del cual se sabe poco llamado El Despenador, que terminaba con la vida de las personas enfermas que no se morían con la técnica de un abrazo, evitando según la creencia local, el contagio de la muerte. Recorre peregrinaciones, rituales y el toreo de la vincha, para encontrar indicios, datos, que lo conecten con el contexto del personaje en cuestión. Su vida afectiva personal lo atraviesa durante el viaje, y le surgen interrogantes sobre una investigación que lo lleva a descubrir la importancia de escuchar su propia respiración y de que la muerte puede ser tan visible como el aire en un remolino de polvo.