Carla acaba de entrar en la adolescencia y está de duelo cuando llega a las Galápagos con su papá, un biólogo experto en conservación de tortugas. Durante siete días, que evocan los del Libro del Génesis, Carla rastrea el sentido de su viaje y conoce a Harriet, una curandera que practica el arte de sanar contando historias. Como las iguanas, que para sobrevivir mutaron en criaturas marinas, Carla se transforma en Isla y
aprende a aferrarse a la piedra, sumergirse y emerger para contar su historia.