Mariano, un torero con limitados recursos, en el ocaso de su carrera profesional, se ve forzado a tomar decisiones para seguir sobreviviendo de lo único que sabe hacer. Después de torear la corrida más importante a la que podía tener acceso en su país, Ecuador, y sin tener muchas más oportunidades de conseguir trabajo, deja a sus padres y sus hijas y decide emigrar a México y España para buscarse un futuro. Mariano se va con la esperanza de encontrar posibilidades que le permitan seguir viviendo de su profesión, pero se topa con una realidad difícil muy lejana a la que él esperaba y su situación no dista mucho de lo que él dejó en su país. En España Mariano se ve enfrentado a una realidad inesperada que le obliga a salir del universo de los sueños en el que habita para transitar por el mundo cartesiano; se evidencian muchas contradicciones y el cuestionamiento de hasta dónde vale la pena seguir soñando, seguir persiguiendo una causa que tal vez ya está perdida.