Silvia, una joven mujer que padece una seria enfermedad, se enfrenta sola ante la responsabilidad de velar y atender a su pequeña hija Sara. Después de múltiples intentos, no logra encontrar a alguien que pueda apoyarla en tan difícil situación. Al haber roto con su pasado familiar, a Silvia se le dificultan las cosas. De esta manera la joven madre se debate entre la disminución de su voluntad de vivir y la energía vital de su hija que la reclama cada vez con mayor fuerza. Ante esta encrucijada y buscando lo que ella considera mejor para Sara, Silvia fragua un plan y decide tomar una decisión radical y desesperada.