En 1981, a finales de la última dictadura militar argentina, una comunidad mapuche, un grupo de familias hippies y buena parte de los pobladores de Epuyen unen fuerzas e inician un particular movimiento de resistencia social frente a la construcción de un Dique que los dejaría inundados.
La megaconstrucción, un acuerdo político-militar con empresas trasnacionales, tenía como objetivo inundar el valle y construir una hidroeléctrica, donde según estudios de prefactibilidad se decretaba que el valle estaba casi desierto de habitantes y era improductivo. No esperaban enfrentarse durante cinco largos años a la lucha ambiental pionera y más simbólica, singular e histórica de la Patagonia.
Mapuches, hippies y lugareños llevaron la batalla contra la censura, las amenazas y la estigmatización a niveles de escándalo nacional en la recién amanecida democracia de Alfonsín, logrando la victoria.