En la última década en Argentina, más de 4.000 niñes quedaron huérfanos por causa de la violencia machista. A partir de esta cifra, una militante feminista y madre encara un filme que transita de lo íntimo a lo público. La película busca retratar las historias de estas víctimas invisibles que, lejos de encontrar justicia y alivio por sus pérdidas, deben enfrentarse a su propia realidad siniestra, un Estado deficiente, una justicia patriarcal y una sociedad machista.
El filme muestra cómo, a partir de los femicidios, hijos e hijas deben recomponer sus vidas e intenta darle un nuevo sentido político, desde lo subjetivo y desde lo social, a la mayor tragedia familiar de estos protagonistas.